La técnica de esta danza tiene una dificultad importante, ya que requiere una concentración para dominar todo el cuerpo, añadiendo además un entrenamiento en flexibilidad, coordinación y ritmo musical. Lo habitual, aunque no obligatorio, es que se aprenda con una edad temprana, para interiorizar y automatizar movimientos y pasos técnicos. Lo cierto es que el prototipo de clase a la que te apuntan tus padres incluso antes de que tengas capacidad para quejarte...pero creedme, lo agradeces muchísimo cuando eres mayor y el ballet te engancha de tal manera que lo sigues practicando.
Para el calentamiento se utiliza una zapatilla de tela (o piel) con suela partida o completa, muy blanda y fácilmente adaptable. Cuando la experiencia, la condición física y la fuerza del bailarín o bailarina ya lo requieren, se comienza el entrenamiento con las puntas de ballet. El vestuario debe ser cómodo y, sobre todo, debe dejar marcado el cuerpo para poder corregir y ver los movimientos de cuerpo, brazos y piernas.
Un pasito más: Las Puntas
Recuerdo perfectamene el día que me puse las puntas por pirmera vez. No pensé que yo fuera a ser una de las niñas que comenzaran con ellas, puesto que la profesora ya había avisado que no todas podrías soportatarlas todavía. Tenía 11 años, y por suerte, ¡me tocó!. Se me formó un nudo en el estómago mientras me enseñaban a atármelas -¡qué cosa tan difícil, tantos lazos...al bailar esto sdebe deshacerse seguro!- Y es que la punta se trata de una zapatilla especial creada para la estilizar el cuerpo de la bailarina a la hora de bailar en un escenario. Las puntas de ballet son zapatillas con puntas de cartón o yeso para sostenerse de punta acompañadas de tiras de lazo anudadas a la parte baja del tobillo.
No son muy frecuentes en los hombres, ¡aunque hay valientes que se atreven con todo
Al comenzar, la práctica con ellas suele ser dolorosa. ¡Y tanto! Recuerdo como si fuera ayer los baños de agua helada para aliviar las heridas de los dedos. Se acostumbra a usar protectores de silicona en la punta, pero antiguamente se usaba solamente protectores de tela (no quiero ni imaginar cómo debe ser eso...)
Pero una vez las puntas se hacen a ti...y tus pies a ellas...es como si VOLARAS
Echad un vistazo, sino, a las más grandes:
- Ana Pavlova
- Maria Taglioni
- Margot Fonteyn
Lo más importante es trabajar duro. Es cierto que hay gente dotada de talento especial, pero ni esa gente consigue llegar a lo más alto sin trabajo. Y no es que lo diga yo, es que lo dijo la mejor bailarina de todos los tiempos:
Anna Pavlova:
